AQADEMIAS, DERECHO TURÍSTICO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS (I)

AQADEMIAS, DERECHO TURÍSTICO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS (I)

Después de unos meses de un cierto alejamiento, debido a una salud frágil y a problemas familiares y profesionales múltiples y diversos, empiezo a atreverme a “salir a la calle”. La verdad no es que me haya pasado los últimos meses ”enclaustrado” entre las cuatro paredes de mi casa, de este pequeño Barrio, Horta (Barcelona), que me recuerda tanto a mis “escenarios” de juventud (El Prat de Lllobregat) e infancia (Olesa de Montserrat).

Han sido meses de reflexión, personal y profesional, y de intentar sobrellevar los nuevos y viejos escenarios que me toca, que nos toca vivir. He pensado mucho en mi amigo, “el de la Akademia” de la EVALUACIÓN POSITIVA de su actividad docente e investigadora y de sus nuevas publicaciones, a pesar de que la última vez que compartí con él un acto “académico-turístico” lo encontré francamente mal, preocupado por el futuro familiar i personal y por el devenir de AKADEMIAS, DERECHO TURÍSTICO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS.

Este fin de semana tuve la oportunidad de mantener una larga conversación con él y, hemos vuelto a reemprender nuestras viejas discusiones … Me alegré de tener noticias suyas y me sorprendió que todavía tenga la ilusión de intentar convencer a la AQADEMIA de los meritos de su actividad docente e investigadora … después del reconocimiento obtenido hace algo más de un año por la otra AKADEMIA, que a pesar de su origen, procedencia y lengua había reconocido finalmente la docencia y el trabajo realizado.

Me recordó una de sus primeras experiencias con este tipo de instituciones y como en aquellos primeros años de Democracia, después de la negra noche del franquismo, tuvo que realizar un conjunto de exámenes que evaluaban las autoridades de la capital y, como a pesar de que en su ciudad existen dos lenguas oficiales, una de ellas, la suya, no fue reconocida y la prueba fue suspendida en primera instancia. Han pasado los años, los tiempos han cambiado y, también las cuestiones “lingüísticas”, aunque no cabe duda que todo es mejorable, manifiestamente mejorable.

En definitiva, como decía el poeta “se hace camino al andar” y mi amigo sigue haciendo camino, a pesar del cansancio y de sus problemas, no ha dejado en ningún momento de caminar; quizás a un ritmo más lento, quizás por caminos i/o carreteras secundarias, pero avanzando en tiempos difíciles.

Le esperan nuevos y viejos retos, los próximos días plantea, de nuevo reemprender el proceso de acreditación ante la AQADEMIA (un año más …) …) de actividad docente, publicaciones, artículos, presencia en congresos y jornadas, … tal y como había realizado en todos estos años de actividad docente e investigadora, … y que recibió el reconocimiento “la AKADEMIA”, con sede en la capital del estado.

Francamente estoy contento por su decisión, sigue estando débil, muy débil, estos meses lo han dejado muy mal parado, ha estado en muchas ocasiones al borde del abismo, pero sigue en pie y sigue creyendo en la necesidad de que la ACADEMIA, pero también las AKADEMIAS, AQADEMIAS y cualquier tipo de Centro, Institución y Organismo reconozcan la importancia del DERECHO TURÍSTICO Y LAS POLITICAS TURÍSTICAS para el desarrollo y consolidación de la enseñanza, docencia e investigación turística.

Yo, sinceramente … no lo sé, espero poder contestarlo algún día; los tiempos y espacios que nos ha tocado vivir son difíciles pero estoy seguro que los superaremos.

De todas formas, después de esta última conversación sigo estando como él “triste y alegre” … y en ocasiones sigo pensando en la letra de aquel tango que seguro que conocéis:

Cambalache Tango 1934 Música: Enrique Santos Discepolo Letra: Enrique Santos Discepolo

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...